Un mundo laboral más inclusivo con SPEED-FEM

Las mujeres constituyen un grupo extremadamente heterogéneo. Por ello, la discriminación de las mujeres puede verse agravada por factores interseccionales, como la etnia, la religión, la edad, la orientación sexual y la discapacidad. Tenemos que reconocer que no hay una solución única para todas las mujeres, ya que de lo contrario corremos el riesgo de que surjan más obstáculos para alcanzar una verdadera igualdad. Por esta razón, es importante tener en cuenta la interseccionalidad entre el género y otros motivos de discriminación para elaborar estrategias de diversidad, equidad e inclusión que sean eficaces.

El proyecto SPEED-FEM

El proyecto SPEED-FEM, Sharing Practices for Equity and Empowerment in Diversity with a FEMale intersectional approach surge de la colaboración entre la Fondazione Sodalitas, Fondazione Soleterre, Fondazione Libellula para Italia, KEAN y D&I para Grecia, con el fin de poner en valor a las mujeres en el lugar de trabajo, teniendo en cuenta las características específicas de la identidad de cada una desde una perspectiva interseccional. Por ello, el proyecto se centra en las mujeres que se enfrentan a un cúmulo de discriminaciones en el mundo laboral en Italia y Grecia, países que ocupan los últimos puestos de Europa en cuanto a igualdad de género en el empleo.

Las acciones de SPEED-FEM se centran específicamente en las empresas y su personal para promover la creación de lugares de trabajo más inclusivos mediante actividades de aprendizaje mutuo y sensibilización, recopilando historias y buenas prácticas ya aplicadas por las empresas, para contarlas y promoverlas con el fin de que más empresas adopten medidas no discriminatorias.

Colección SPEED-FEM

Las empresas con políticas eficaces de igualdad de oportunidades e inclusión tienen mayores beneficios, productividad, propensión a la innovación y capacidad para retener el talento. Además, las empresas inclusivas tienen un impacto positivo en la sociedad en su conjunto, ya que contribuyen a la generalización de las políticas de no discriminación.

Esta recopilación de buenas prácticas pretende ofrecer ejemplos concretos de acciones que empresas de diversos tipos y tamaños pueden poner en práctica para crear un lugar de trabajo verdaderamente inclusivo.

Las buenas prácticas que se presentan en la recopilación fueron seleccionadas por los socios del proyecto, tanto en Italia como en Grecia, de entre las más de 40 recibidas y tras una entrevista en profundidad de las 20 consideradas más coherentes con los objetivos del proyecto. Las iniciativas presentadas son deliberadamente heterogéneas en cuanto a territorio de origen, tamaño y sector de la empresa y actividades realizadas.

 

El proyecto está financiado por el programa Citizens, Equality, Rights and Values (CERV) de la Unión Europea. El apoyo de la Comisión Europea para la producción de este material no constituye una aprobación de su contenido, que refleja únicamente las opiniones de los autores, y la Comisión no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información.